¿Alguna vez has notado que cuando no te sientes bien, por ejemplo, un poco estresado o deprimido por algo, tiendes a bajar la cabeza y a soltar los hombros hacia adelante ? Esta postura generalmente significa que tu cuerpo está en modo de protección. Pero algo que quizás no hayas notado es que, incluso si no estás experimentando ninguna emoción negativa, es posible que sigas practicando una mala postura, lo que de hecho puede cambiar tu estado de ánimo de manera negativa. En este artículo, veremos cómo las posturas pueden afectar tu estado de ánimo y viceversa.
Conciencia corporal
La conciencia corporal es la capacidad de reconocer las sensaciones presentes en el cuerpo. Se trata de sentir el cuerpo, en lugar de pensar al cuerpo. Esta atención a la experiencia sentida en el momento presente implica registrar, validar y nombrar sensaciones y emociones tal como van apareciendo en nuestra experiencia.
Es una forma de comunicación entre tu mente y tu cuerpo, y funciona tanto para enviar señales del cuerpo al cerebro como para enviar señales del cerebro al cuerpo.
Beneficios positivos de una buena postura sobre el estado de ánimo
Cuando practicamos una buena postura, se producen toda una serie de beneficios positivos que repercuten tanto en nuestro cuerpo como en nuestra mente:
Confianza
Los estudios demuestran que las personas que se sientan erguidas y con una buena postura tienen mucha más confianza que las que no lo hacen.
Estos estudios analizaron qué cambios se produjeron en el estado de ánimo de una persona cuando simplemente se sentaba erguida y derecha: mayor confianza. El estudio consistía en colocar a una persona en una silla de altura normal y a otra en un taburete más alto. La persona en el taburete se sintió más alta y pudo ver más allá de su entorno, lo que le dio una sensación de confianza.
Autoestima
Las personas con baja autoestima suelen bajar la cabeza y cerrar el pecho como forma de protegerse. En muchos casos, se trata de un problema de autoestima, ya que la persona no se siente lo suficientemente segura como para ser «alta y orgullosa». Una vez más, cuando hicieron este simple cambio, la autoestima comenzó a mejorar.
Empoderamiento personal
En un estudio se tomaron dos grupos de estudiantes: a uno se le pidió que se sentara derecho y al otro que se encorvara en sus asientos. A cada grupo se le planteó una serie de preguntas sobre cómo sentían que les estaba yendo en sus estudios y sus perspectivas futuras para sus carreras. Los estudiantes del primer grupo sentían que estaban sobresaliendo en la escuela y que con el tiempo tendrían carreras satisfactorias en el campo que habían elegido. El segundo grupo, los «encorvados», sentían principalmente que sólo estaban rindiendo «adecuadamente» y no estaban seguros de cómo les iría una vez que terminaran la escuela.
Conciencia y estado de alerta
Cuando una persona está encorvada, tiende a no estar tan consciente y alerta como quienes practican una buena postura. Quienes practican una buena postura tienden a ser más conscientes de su entorno, mas atentos y, en general, más involucrados en lo que sucede a su alrededor, lo que genera una sensación de pertenencia, en lugar de sentirse un poco «fuera» de la contienda.
Cambios hormonales
Todos sabemos que el estrés es un asesino. Y aunque la mala postura debido al estrés es común, los estudios muestran que hacer un simple cambio como sentarse erguido y derecho puede reducir los niveles de cortisol (el cortisol se conoce comúnmente como «la hormona del estrés»), lo que reducirá el estrés y hará que la persona se sienta mucho mejor en general.
Mayor energía
En otro estudio, los resultados mostraron que quienes padecían una mala postura tenían niveles de energía mucho más bajos que quienes tenían una buena postura. Cuando el cuerpo está en posición boca abajo, otros sistemas del cuerpo pueden tender a disminuir su velocidad, incluida la respiración, la frecuencia cardíaca y los niveles de adrenalina. Por el contrario, cuando se está sentado erguido y alerta, el cuerpo y la mente funcionan a niveles mucho más altos, lo que conduce a un aumento de la energía.
HAGAMOS UNA PRÁCTICA JUNTOS
Como puedes ver, tu postura puede tener un gran impacto en tu estado de ánimo. Una mala postura puede provocar una menor autoestima y niveles de energía, mientras que una buena postura puede contribuir a aumentar la confianza, el estado de alerta y mucho más. Realizar algunos cambios sencillos en tu postura te ayudará a estar de mejor humor y a sentirte mejor contigo mismo en general.
Práctica:
1.Haz un pequeño escáner a tu cuerpo
2.Abre el pecho y sube los hombros hacia arriba rotándolos hacia atrás.
3. Levanta la cabeza y dibuja la mejor de tus sonrisas.
¿Cómo te sientes ahora?
Si tienes alguna pregunta sobre la postura, no dudes en contactar con nosotros, desde Orgánica te acompañaremos a este camino de la conciencia corporal.