La respiración, como herramienta para vivir mejor y no para sobrevivir
Los humanos pueden vivir semanas (incluso meses) sin comida, aproximadamente tres días sin agua, pero sólo tres minutos sin aire. El ser humano promedio respira entre 17.000 y 20.000 veces al día.
Y, sin embargo, tendemos a pensar sólo en nuestra respiración cuando algo no está bien. No nos preocupamos de ella cuando pensamos en mejorar nuestra calidad de vida y vivir de forma equilibrada.
Si realmente deseas impactar en tu salud y longevidad, necesitas respirar funcionalmente.
Nuestra respiración tiene un impacto directo en la función de los más de 60.000 kilómetros de vasos sanguíneos del cuerpo humano y en la cantidad de oxígeno que reciben nuestras células.
La respiración funcional puede destapar la congestión nasal, abrir las vías respiratorias obstruidas, reducir los síntomas de ansiedad y detener un ataque de pánico o asma. Incluso afecta a la estructura de nuestro rostro.
Respiración funcional
Entonces, ¿qué significa respirar funcionalmente?
La respiración funcional significa respirar de la manera más eficiente y efectiva posible. La respiración funcional es beneficiosa para tu salud, longevidad y calidad de vida.
Para comprender más acerca de lo que constituye la respiración funcional, entremos en los detalles de la respiración, que tiene funciones primarias y secundarias.
Las funciones principales se dividen en:
-Bioquímico: la regulación del oxígeno, el dióxido de carbono y el PH de nuestro cuerpo.
-Biomecánica: la fisiología de la respiración, incluidos los músculos del sistema respiratorio, especialmente el diafragma, las funciones de la caja torácica y nuestros patrones cambiantes de respiración (calma, estrés, esfuerzo, etc.)
También existen funciones secundarias de la respiración:
-Regulación del sistema nervioso.
-Regulación de fluidos como la sangre y la linfa.
-Mantener la estructura de nuestros músculos y huesos (columna vertebral, core, suelo pélvico)
Entonces, ¿cómo es una respiración saludable? Una respiración saludable (en reposo, con movimientos ligeros o al caminar) debe ser:
- Casi imperceptible, silenciosa.
- Lenta
- Nasal
- Diafragmática
¿Cómo se ve la respiración no saludable?
- Respiración por la boca
- Desde la parte superior del pecho
- Hiperventilación crónica: respirar excesivamente, inhalar demasiado aire.
- Respiración irregular
- Falta de aire inexplicable
Hay muchos signos de patrones respiratorios poco saludables o disfuncionales. Incluyen dificultad para respirar excesiva, bostezos y suspiros.
La respiración disfuncional tiene una amplia gama de efectos negativos sobre una variedad de problemas de salud que incluyen: asma, ansiedad, apnea del sueño, ronquidos, insomnio, trastorno de pánico, presión arterial, problemas metabólicos y alergias. En general, la mala respiración agrava las condiciones de salud física y mental.
Las buenas noticias
Podemos utilizar ejercicios de respiración que sean sencillos y fáciles de aprender. Se pueden realizar sentado, realizando actividades cotidianas, caminando o durante un ejercicio más vigoroso.
Estas técnicas se pueden utilizar tanto con adultos como con niños.
Al realizar estas prácticas de respiración, no sólo podemos abordar los problemas que ocurren mientras estamos despiertos, sino también aliviar los problemas nocturnos, como el insomnio, los ronquidos y la apnea del sueño.
¿Cómo se puede corregir la respiración disfuncional?
Cuando trabajamos con clientes para mejorar su respiración, primero trabajamos en la respiración nasal.
Respirar por la boca permite que entre aire frío sin filtrar y contraiga las vías respiratorias.
Provoca hiperventilación, creando un desequilibrio de oxígeno y dióxido de carbono.
En esencia, la respiración excesiva permite que menos oxígeno salga de la sangre y entre a las células. Empeora las condiciones mentales, físicas y del sueño.
También corregimos la disfunción biomecánica porque la mayoría de las personas con respiración disfuncional inhalan desde la parte superior del pecho y/o desde el abdomen, no desde el diafragma.
Esto implica que tu sistema nervioso simpático dispare su actividad, por lo tanto estás viviendo en un estado constante de alarma, de lucha y de huida, por eso se intensifican diferentes desequilibrios como la ansiedad, el asma, los ronquidos y la apnea del sueño. También tiene un efecto sobre problemas musculoesqueléticos.
Corregir la mecánica respiratoria puede reducir el dolor en el cuerpo, especialmente en los músculos de la espalda baja y del suelo pélvico.
A muchas personas que “respiran por la boca” les resulta difícil cambiar a respirar por la nariz, pero existen técnicas que pueden facilitar la transición.
También practicamos la cadencia, que significa reducir cuántas veces la persona respira en un período de tiempo determinado.
La persona promedio respira de 10 a 14 respiraciones por minuto, e idealmente debería estar más cerca de 5 a 6 respiraciones por minuto.
Lo que podemos hacer desde Orgánica para mejorar tu respiración
Cada persona tiene un camino único hacia el bienestar, porque el cuerpo de cada persona es único. Esto se llama funcionalidad, y eso simplemente significa que no hay dos personas que puedan hacer exactamente lo mismo con los mismos resultados.
Esta funcionalidad es una de las razones por las que contar con un profesional de respiración, las sesiones pueden ser individuales o en grupo.
Entonces, ¿a qué esperas para mejorar tu calidad de vida?
